Funcionamiento del descalcificador ScaleBuster
ScaleBuster previene fugas y depósitos de cal en instalaciones nuevas, y neutraliza la corrosión en las antiguas.
El agua que entra por el equipo es sometida a un proceso de turbulencia para garantizar una velocidad constante, continua, y determinada, de esta manera se consigue el máximo contacto posible de los elementos del agua con los iones del ánodo de sacrificio del descalcificador ScaleBuster.
Entre el cuerpo de latón y el ánodo de sacrificio se genera una electrólisis, esta electrólisis desarrolla un intercambio de potencial entre los diferentes metales, produciendo un efecto galvánico.
Debido a esta pequeña diferencia de potencial, los electrones son atraídos por el sistema de tuberías (cátodo) consiguiendo la liberación de los iones de zinc. De esta manera se activa el ánodo de sacrificio para proteger las instalaciones contra la corrosión.
Los iones de zinc liberados en el agua atraen las moléculas de cal que en contacto con el zinc se cristalizan en forma de aragonita (calcio disuelto en suspensión), esta aragonita no genera incrustaciones en nuestra red de agua debido a que posee una estructura cristalina inadherente, acabando al final en el desagüe debido al propio flujo del agua que termina arrastrándola.